jueves, septiembre 06, 2007

Segundas oportunidades

Me gusta pensar que nacieron como consecuencia natural de la torpeza del ser humano. En mi caso muchas veces la tabla de salvación de muchas situaciones.

Cuando eres estudiante tienes las recuperaciones, para no descolgarte de tus compañeros de clase y tapar los ratos de vagueo. Luego cambias el cole por la universidad para probar las mieles que ofrecen los exámenes de Septiembre. Lo hacías para quitarte la "morriña" y de ver a tus compañeros antes de tiempo aunque te convirtieras en un chico JASP(julio,agosto y septiembre puteado)...jajaja al menos era lo que yo decía en casa.

La ofrecida por la mano de médicos a las personas de quebradiza salud, unida a veces a la generosidad de terceras personas anónimas.

Las llamadas perdidas en el móvil, tierno aviso para hacer saber que alguien se acordó de ti en un preciso momento del día...o la noche.

Para finalizar mentar a la más utilizada desde que tenemos uso de razón...la invocada cual hechizo mágico al pronunciar en voz alta "PERDÓN" para abrir las puertas a una reconciliación (ya sean familia, amig@s o de pareja). Pacto queda cerrado con la firme promesa de no se volverá repetir la situación, porque como dice Drexler en una de sus canciones: "La vida es más compleja de lo parece".

8 comentarios:

Zendir dijo...

Todo el mundo tiene derecho a equivocarse, y es bonito dar una segunda oportunidad a quien se lo merece.

Anónimo dijo...

No te preocupes galletitas que tu no la necesitas... Sabes que de primeras te sale todo ;D

galletitas dijo...

Bueno, bueno hay gente q discrepa...incluida yo.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con las segundas oportunidades, pero yo soy de las que si me siguen fallando, se acabo.

galletitas dijo...

Hay un provervio árabe que dice:
"La primera vez que me engañes, será culpa tuya; la segunda vez, la culpa será mía".

Zendir dijo...

Bueno, cada uno tiene su nivel de paciencia y de tolerancia. Yo, si creo que la persona merece la pena, doy más de dos y de tres oportunidades. En ese caso, y según el proverbio, la culpa es mía... pero qué le vamos a hacer, yo soy así...

Anónimo dijo...

Wei!!
Yo puedo dar una segunda oportunidad, pero ya, porque luego me siento estúpida y engañada!
Saluditos!!

galletitas dijo...

A mi me pasa lo mismo, asi que doy por supuesto que es la cara oculta de dar segundas oportunidades.